
El secuestro de Álvaro Antonio Páez Ortiz, comerciante de Ábrego, Norte de Santander, conmocionó al país tras revelarse la participación directa de miembros activos de la Policía Nacional en el crimen.
El operativo de rescate, liderado por el Gaula de Norte de Santander, culminó el 20 de octubre a las 8:19 a.m., logrando la liberación de la víctima y la captura de seis personas, entre ellas un capitán y un patrullero de la Policía.
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Policías señalados como autores del secuestro
La investigación identificó como presunto cabecilla del secuestro al capitán Isaac de Jesús Carmona Meléndez, quien era subcomandante de la Estación de Policía Ospina Pérez en Cúcuta.
Carmona se encontraba bajo supuesto permiso por “calamidad familiar” debido a la enfermedad de su madre, hecho que aún no ha sido comprobado.
El capitán no fue detenido en flagrancia, pero la víctima lo reconoció como uno de sus captores. Fue capturado posteriormente con una granada de fragmentación en su poder.
Entre los detenidos también figura el patrullero Jhordan Fabián Rangel Mora, quien tenía una sanción disciplinaria vigente de seis meses al momento de su captura.

Lugar del cautiverio y condiciones del secuestro
El comerciante fue rescatado en un predio rural a 159 kilómetros de Cúcuta, donde permaneció nueve días en cautiverio.
El secuestro ocurrió el 11 de octubre, cuando Páez Ortiz se desplazaba hacia el municipio de La Playa de Belén. Su vehículo, de placas LZK 616 de Villa del Rosario, fue abandonado en una carretera cercana. Los secuestradores exigieron al menos mil millones de pesos por su liberación.
Otros capturados y arsenal incautado
Además de los dos uniformados, fueron detenidos cuatro individuos conocidos como alias Raúl, Lázaro, Flaco y Jabalí. Alias Raúl, dueño del predio, había recuperado la libertad en febrero y tenía antecedentes por homicidio y porte ilegal de armas.
En el lugar del cautiverio se incautaron:
- Dos escopetas
- Una granada de fragmentación
- Un fusil traumático con munición
- Dos radios de comunicación
- Trece celulares
- Una camioneta
- Prendas de uso privativo de las Fuerzas Militares

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Riesgos para la seguridad y crisis institucional
La participación de uniformados activos ha reabierto el debate sobre la infiltración de redes criminales en las fuerzas de seguridad del Estado.
Las autoridades investigan si el capitán Carmona habría contactado a otras organizaciones delictivas en Norte de Santander para identificar a empresarios susceptibles de secuestro y extorsión.