
La Secretaría Distrital de Movilidad, encabezada por Claudia Díaz, anunció en medio de rueda de prensa este jueves 22 de mayo aclaraciones sobre el uso del carril preferencial de la carrera Séptima, uno de los corredores más transitados de Bogotá.
La funcionaria desmintió algunos rumores que circulaban en redes sociales y medios locales sobre la imposición de comparendos automáticos, dejando en claro cómo y cuándo se aplicarán las sanciones a partir del 26 de mayo.
¿Qué es el carril preferencial y quiénes pueden usarlo?
El carril exclusivo de la carrera Séptima fue implementado en 2014 para facilitar el tránsito de los buses del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) y TransMilenio. Este corredor se extiende desde la calle 31 hasta la calle 134, atravesando las localidades de Santa Fe, Chapinero y Usaquén. Está demarcado con líneas naranjas y la inscripción “Carril Bus”.
Este espacio está reservado para transporte público, pero permite usos específicos por parte de vehículos particulares, taxis, motos, rutas escolares y oficiales, siempre que sea para:
- Girar a la derecha.
- Ingresar a predios.
- Subir o bajar pasajeros (en un tiempo breve y sin detenerse en paraderos del SITP).
Dado que este corredor también sirve como ruta de desvío debido a las obras del metro de Bogotá, Claudia Díaz aclaró que se permite circular de forma continua siempre y cuando no haya detención alguna que afecte la movilidad.
¿Qué cambia a partir del 26 de mayo?
Aunque desde el 19 de mayo se inició una fase pedagógica, emitiendo comparendos informativos para educar a los conductores, a partir del lunes 26 de mayo comenzarán a aplicarse sanciones económicas mediante cámaras de fotodetección ubicadas en puntos estratégicos como las calles 45, 53, 63, 72 y 92.
Estas son las claves de las nuevas medidas:
- No será sancionado quien solo transite por el carril, siempre que no se detenga o bloquee el flujo vehicular.
- Sí será multado quien:
- Se estacione o se detenga en el carril, generando congestión.
- Cargue o descargue pasajeros por tiempo prolongado.
- Se ubique en intersecciones y afecte el paso de otros vehículos.
- Se estacione o se detenga en el carril, generando congestión.
La infracción está clasificada como tipo C14 según el Código Nacional de Tránsito y tiene un valor de 604.100 pesos. En caso de intervención de un agente de tránsito, el vehículo también podrá ser inmovilizado.
¿Por qué se refuerza el control?
Según datos de la Alcaldía de Bogotá, el uso indebido del carril ha reducido hasta en un 30 % la velocidad de los buses, afectando directamente la experiencia de más de 120.000 usuarios diarios. El desorden vehicular también ha impactado negativamente la seguridad y eficiencia del sistema de transporte.
El alcalde Carlos Fernando Galán y la secretaria Díaz aseguran que la nueva medida no busca sancionar indiscriminadamente, sino ordenar el uso del espacio vial. De hecho, estudios recientes indican que respetar el carril exclusivo puede mejorar los tiempos de viaje hasta en un 17,5 %, y aumentar la percepción de seguridad en un 63 % entre los pasajeros.
¿Qué opinan los ciudadanos?
Las nuevas medidas se anuncian en un momento tenso para la movilidad capitalina. Protestas de comunidades indígenas, restricciones vehiculares y marchas de taxistas han generado un colapso en distintas zonas, incluida la misma carrera Séptima. A pesar del caos, la Alcaldía insiste en que estas decisiones apuntan a beneficiar a los más de 4,2 millones de personas que se movilizan diariamente en transporte público.
Así, la ciudad enfrenta el reto de equilibrar el derecho a la movilidad de todos los actores viales, priorizando un sistema más ordenado y funcional para quienes dependen del transporte público como principal medio de desplazamiento.