
Recientemente fue reportado en el país un caso de sarampión. Frente a la reciente alerta epidemiológica, Natalia Restrepo, pediatra neonatóloga y directora médico científica de la Clínica Reina Sofía señaló a Kienyke.com que Colombia no había reportado casos de sarampión en los últimos años y era considerado un país libre de esta enfermedad.
“Una vez se empiezan a reportar estos casos, puede haber brotes dentro del país. Este caso fue diagnosticado de forma oportuna, pero en lo que va del año ya se han registrado más de 500 casos en la región de las Américas”, explica Restrepo.
¿Qué características tiene esta enfermedad?
El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta principalmente a la población infantil. Aunque en la mayoría de los casos se puede resolver sin mayores complicaciones, es una enfermedad que puede provocar consecuencias graves como la meningitis, encefalitis e incluso la muerte, especialmente en menores de cinco años o personas con sistemas inmunológicos comprometidos.
¿Cuáles son sus síntomas?
Esta enfermedad suele manifestarse entre siete y catorce días después del contacto con una persona infectada. Los síntomas incluyen fiebre alta, tos seca, malestar general, ojos rojos y secreción ocular. Posteriormente, aparece una erupción cutánea, que inicia en la cabeza y se extiende hacia el resto del cuerpo. Aunque en la mayoría de los casos se trata de manera sintomática, es fundamental consultar de inmediato al servicio de urgencias ante la sospecha de contagio, sobre todo en niños menores de cinco años o personas con las defensas bajas.
Restrepo enfatiza la importancia de mantener la calma, pero también de estar atentos, “el llamado a las familias es a vigilar posibles síntomas, especialmente si hubo contacto con personas procedentes del exterior o con signos de enfermedad. Una atención médica temprana permite confirmar el diagnóstico y evitar que el virus se siga propagando en la comunidad”. Además, recuerda que el sarampión se transmite a través de secreciones respiratorias, por lo que recomienda reforzar el lavado de manos y, en caso de síntomas, utilizar tapabocas.
En ese sentido, la vacunación sigue siendo la herramienta más eficaz para evitar contagios y proteger a la población. El esquema nacional contempla una primera dosis a los 12 meses y un refuerzo a los cinco años. “La mayoría de los adultos ya recibieron esta vacuna en su infancia, pero es fundamental verificar que los niños estén al día con su esquema. Vacunar es proteger, y mantener coberturas altas es clave para prevenir nuevos brotes y conservar el estatus de ser un país libre de sarampión”, concluye la doctora Restrepo.