Moción de censura: ¿Cuántas veces ha funcionado?

Mié, 19/11/2025 - 18:15
Desde 1991 ninguna moción de censura ha destituido ministros. El caso del ministro Sánchez reabre el debate sobre su utilidad y su efecto político.
Créditos:
Prensa de la Cámara de representantes

En los últimos días la moción de censura volvió al centro del debate público. El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, fue citado a este mecanismo en la Cámara de Representantes, después de los bombardeos en Guaviare en los que murieron varios menores de edad reclutados por grupos armados. La solicitud fue radicada por la representante Katherine Miranda, con el apoyo de otros congresistas de varias bancadas.

La moción de censura llegó a Colombia con la Constitución de 1991 como una herramienta para que el Congreso pudiera exigir responsabilidad política a los ministros. En teoría, si la mayoría absoluta vota en favor de la censura, el funcionario debe dejar el cargo. En la práctica, esa mayoría nunca ha aparecido. 

Una herramienta creada para controlar al Ejecutivo

La figura buscaba equilibrar el poder presidencial y fortalecer la vigilancia del Congreso. Permitía, además, que los legisladores llamaran a cuentas a los ministros por decisiones cuestionadas, fallas de gestión o hechos que ameritaran explicaciones públicas.

Sin embargo, las mayorías políticas han protegido históricamente a los gobiernos de turno. Desde 1991 hasta hoy, ninguna moción de censura ha logrado los votos suficientes para destituir a un ministro. Se han hecho debates, se han confrontado decisiones y se han señalado irregularidades, pero el paso final, la remoción, nunca se ha dado en sesión plenaria. 

El historial: muchos debates, ninguna destitución

A lo largo de ocho gobiernos, el resultado es el mismo: ninguna moción ha prosperado.

Durante los años noventa, los gobiernos de César Gaviria, Ernesto Samper y Andrés Pastrana enfrentaron varios intentos, todos fallidos. En el caso Pastrana, incluso un ministro, Néstor Humberto Martínez, renunció horas antes de la votación para evitar un resultado adverso.

En los gobiernos de Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos tampoco hubo censuras exitosas, pese a casos que marcaron fuertemente la agenda pública. El ministro Juan Manuel Santos enfrentó en 2007 un debate por los “falsos positivos” y las interceptaciones ilegales, pero la mayoría oficialista hundió la moción.

El gobierno de Iván Duque rompió un récord: diez mociones citadas en cuatro años, siete de ellas dirigidas al ministro de Defensa. Ninguna pasó, aunque algunas dejaron al gabinete al borde de un remezón, como ocurrió con Guillermo Botero, quien renunció horas antes de la votación que lo habría dejado sin respaldo. 

El gobierno actual, encabezado por Gustavo Petro, ha mantenido la tendencia. Ocho funcionarios han sido citados a mociones de censura, entre ellos Irene Vélez, Iván Velásquez, Francia Márquez y Guillermo Jaramillo, sin que ninguna haya llegado a la destitución. A esa lista se suma ahora el ministro de Defensa Pedro Sánchez, llamado a responder por los bombardeos en los que murieron menores y cuya moción fue radicada por la representante Katherine Miranda con 30 firmas, incluidas algunas del Pacto Histórico. 

Si ninguna prospera, ¿sirve la moción de censura?

Aunque no haya un solo caso de censura efectiva, el mecanismo sí ha tenido impacto. Ha funcionado como una presión política que obliga a los gobiernos a actuar antes de llegar a la votación final. En varios episodios, la renuncia de un ministro ha sido el desenlace práctico del debate.

Así ocurrió con Guillermo Botero en 2019, con Karen Abudinen en 2021 y, décadas antes, con Néstor Humberto Martínez. Los tres dejaron el cargo antes de que la plenaria votara, un reconocimiento indirecto del costo político que podría traer una censura perdedora. 

Ese efecto, la renuncia anticipada, es leído por expertos como el verdadero funcionamiento de la moción: no logra destituir, pero sí precipita cambios

Más KienyKe
Renuncias internas despejaron el camino para que Aníbal Gaviria sea el candidato de la Fuerza de las Regiones de cara a la consulta interpartidista de marzo.
Desde 1991 ninguna moción de censura ha destituido ministros. El caso del ministro Sánchez reabre el debate sobre su utilidad y su efecto político.
Colombia denunció ante la OEA que EE. UU. realiza ataques contra embarcaciones en el Caribe “al margen del derecho internacional”, aumentando la tensión regional.
La aerolínea low cost completó 50 aviones, 50 millones de pasajeros y 50 destinos, mientras fortalece su operación en Colombia, uno de sus mercados clave.
Kien Opina