A diferencia de una consulta popular, las consultas internas o interpartidistas, como la del Pacto Histórico, no tienen un umbral mínimo de participación. En otras palabras, así solo votara una persona, los resultados serían jurídicamente válidos.
La Ley 1475 de 2011 lo deja claro: “El resultado de las consultas será obligatorio para el partido, movimiento o coalición que las hubiere convocado, así como para los precandidatos que hubieren participado en ellas”.
En la práctica, esto significa que lo importante no es la cantidad de votos, sino quién gana. El vencedor entre Carolina Corcho e Iván Cepeda será el precandidato presidencial del Pacto Histórico, y quien pierda no podrá aspirar luego por otro partido.
Pero los votos sí importan
Aunque en el papel el número no determine la validez, los costos políticos de una baja votación serían altos. Un resultado débil complicaría la posibilidad de entrar a alianzas más amplias. Recordemos que figuras cercanas al presidente Gustavo Petro, como Roy Barreras o Daniel Quintero, optaron por caminos independientes.
Si el Pacto logra mostrar músculo con una votación robusta, enviará un mensaje de unidad y fuerza a la izquierda y el progresismo, fortaleciendo su poder de negociación para eventuales coaliciones, como el llamado “Frente Amplio” que podría definirse en marzo.
Además, el resultado puede marcar el piso electoral del movimiento de cara al Congreso. El Pacto irá nuevamente con listas cerradas, por lo que necesita un caudal de votos firmes que le garantice representación legislativa. Hoy tiene 20 senadores y 27 representantes. Si en esta consulta logra una cifra similar a la que les permitió alcanzar ese número en 2022, el panorama sería alentador. De lo contrario, sería una señal de cautela para su coalición legislativa.
Sin encuestas, con comparaciones
Desde que entró en vigencia la ley que prohíbe publicar encuestas antes de las elecciones, no hay mediciones recientes sobre el apoyo real del Pacto o de la izquierda en general. Por eso, la única forma de estimar resultados es comparando con elecciones pasadas.
En la consulta interpartidista de 2022, la coalición del Pacto Histórico, entonces conformada por Colombia Humana, el Polo Democrático, la Unión Patriótica, MAIS y sectores verdes, logró 5.584.758 votos, de los cuales el 80,5 % fueron para Gustavo Petro.
Otro referente más reciente son las elecciones de los Consejos de Juventud en Bogotá, donde las listas afines al Pacto sumaron casi 64 mil votos, quedando por debajo de la derecha. En 2021, el Pacto había tenido un pobre desempeño por su poca organización territorial, pero hoy parece haberse consolidado.
Sobre este punto, el profesor asociado del Departamento de Ciencia Política y Estudios Globales de la Universidad de los Andes, Felipe Botero, de la Universidad de los Andes, ha señalado que aunque las elecciones juveniles son muy distintas a una consulta presidencial, sí pueden servir para medir qué tan organizadas están las estructuras locales de cada partido
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¿Cuánto sería un buen resultado?
De acuerdo con analistas como Víctor Muñoz, quien fue director del DAPRE y hoy es un analista de datos ciencia y tecnología, el Pacto Histórico podría considerar un éxito si supera los tres millones de votos, un resultado aceptable entre 1,5 y 3 millones, y un fracaso si queda por debajo de 1,5 millones.
Aun así, las cifras deben leerse con cuidado: muchas maquinarias regionales podrían apoyar hoy al Pacto, pero migrar hacia otros candidatos en las legislativas de marzo.
La reposición de votos
Un último dato clave es la reposición de votos: los candidatos presidenciales y al Congreso reciben del Estado $2.555 por cada voto obtenido, siempre que reporten y justifiquen sus gastos de campaña ante el CNE.
Esa cifra puede ser un incentivo para movilizar votantes, pero el desembolso nunca puede superar el dinero efectivamente gastado.
En suma, aunque la ley no exige un mínimo, el Pacto Histórico sí se juega una parte importante de su capital político. Más allá de quién gane entre Corcho y Cepeda, lo que está en juego hoy es la capacidad del petrismo de mostrar fuerza, cohesión y futuro.
