
El nombre del General Eduardo Zapateiro, quien fuera comandante del Ejército Nacional de Colombia durante el mandato del expresidente Iván Duque, ha vuelto a ser noticia, pero esta vez por una grave denuncia en su contra. Según revelaciones recientes, Zapateiro habría protagonizado un caso de acoso sexual contra Liliana del Pilar Zambrano Ruiz, abogada y compañera sentimental del coronel José Luis Esparza, reconocido héroe de la Operación Jaque.
La denuncia ha causado un fuerte revuelo, pues además de los señalamientos de acoso, la situación pone en tela de juicio la conducta de un oficial de tan alto rango en la institución castrense.
La acusación toma fuerza con la aparición de conversaciones de WhatsApp en las que se evidencian supuestas prácticas de hostigamiento sexual hacia la mujer. Este hecho ha sido documentado en un fallo judicial emitido por el Juzgado 49 Administrativo del Circuito de Bogotá, el cual también ordenó el reintegro de Esparza a las filas del Ejército, luego de que Zapateiro decidiera retirarlo de manera arbitraria.
La denuncia: chats que evidencian el acoso
La denuncia de acoso sexual contra el General (r) Zapateiro ha sido apoyada por las conversaciones de WhatsApp que habrían sido intercambiadas entre él y Liliana del Pilar Zambrano.
Los chats, filtrados a los medios por el periodista Daniel Coronell, incluyen mensajes explícitos de naturaleza sexual enviados desde el número que Zapateiro habría utilizado cuando era comandante del Ejército.
Uno de los mensajes en particular resultó impactante: “Déjame verte de pues a cabeza. En tus kucos. O sin nada!!! [sic]”. Ante esta propuesta, la víctima respondió con un emoticón sonrojado, lo que sugiere que, además de sorprenderla, el mensaje la incomodó profundamente. A este primer intento de acoso, se sumaron amenazas aún más graves, en las que Zapateiro supuestamente le advirtió: “Cuidado vas al baño. Cuando todo se quiere se hace. Quiero verte. Hazlo. Hola! Hola Hola Hola [sic]”.
Este tipo de mensajes resultan especialmente perturbadores cuando se considera el poder y la autoridad que Zapateiro ostentaba en su rol de comandante del Ejército, lo que coloca a Liliana del Pilar Zambrano en una posición vulnerable, incluso si no dependía directamente de él en términos laborales.
El Coronel Esparza y la Operación Jaque
Liliana Zambrano es la pareja sentimental del coronel José Luis Esparza, un oficial de alto perfil conocido por su liderazgo en la histórica Operación Jaque, en la que se logró la liberación de 15 secuestrados, entre ellos la excandidata presidencial Ingrid Betancourt, así como varios oficiales del Ejército y ciudadanos extranjeros.
En medio de la denuncia, surgió también una segunda acusación contra Zapateiro: su decisión de ordenar el retiro del coronel Esparza de las Fuerzas Militares. Este hecho ha sido calificado como arbitrario por el Juzgado 49 Administrativo, que dictó que la salida de Esparza fue producto de una “desviación de poder”. De acuerdo con la sentencia, la razón detrás de su retiro fue una solicitud de “llamamiento a calificar servicios”, lo que resultó en la nulidad parcial de esa decisión y el reintegro de Esparza al Ejército, además del pago de los salarios que dejó de percibir durante su tiempo fuera.
La respuesta del general (r) Zapateiro
A pesar de las graves acusaciones, el General (r) Eduardo Zapateiro no ha emitido pronunciamientos públicos sobre los hechos, ni se ha referido directamente a las denuncias de acoso sexual en su contra. Cabe destacar que, en días recientes, Zapateiro fue muy activo en redes sociales, donde respondió a críticas y defendió su labor como comandante, aludiendo a ataques mediáticos. Sin embargo, tras conocerse el fallo judicial sobre Esparza, su silencio sobre los nuevos señalamientos ha sido notable.
La denuncia contra Zapateiro no solo pone en evidencia un posible caso de acoso sexual en una institución tan prestigiosa como el Ejército Nacional de Colombia, sino que también abre un debate sobre el abuso de poder en el ámbito militar. Los cargos contra el general en retiro, aunque aún no comprobados en su totalidad, podrían tener repercusiones significativas para su carrera y su reputación pública.
Además, este caso resalta la vulnerabilidad de las mujeres en entornos laborales de jerarquía, como el Ejército, donde las relaciones de poder pueden ser explotadas para fines personales. La respuesta institucional a estas acusaciones será clave para garantizar que casos de acoso sexual en las Fuerzas Militares sean tratados con la seriedad y el compromiso que exige la sociedad.
El caso sigue en desarrollo y se espera que las autoridades judiciales tomen las medidas necesarias para esclarecer estos graves señalamientos. Mientras tanto, el General Zapateiro, quien hasta ahora ha mantenido el silencio, podría enfrentar más presiones en los próximos días.