
Alemania dio este viernes un paso sin precedentes para presionar a Israel ante su plan de ocupar la ciudad de Gaza y desplazar a sus habitantes, que también suscitó el rechazo de otros países e instituciones europeas.
El Gobierno alemán anunció la suspensión hasta nuevo aviso las exportaciones a Israel de armamento que pudiera emplearse en la Franja de Gaza, mientras que Países Bajos también canceló este viernes entregas navales al Gobierno israelí por el “riesgo de uso” contra los gazatíes.
El canciller alemán, Friedrich Merz, opinó en un comunicado que no comprende cómo el plan de Israel puede conducir a los objetivos de desarmar a Hamás, lograr la liberación de los rehenes y emprender rápidamente negociaciones para un alto el fuego.
«En estas circunstancias el Gobierno Federal no aprobará hasta nuevo aviso ninguna exportación de material militar que pudiera utilizarse en la Franja de Gaza«, destacó Merz, en lo que es una decisión sin precedentes para un Gobierno alemán.
Se trata de una decisión sin precedentes en Alemania, uno de los socios europeos más reticentes a criticar al Gobierno israelí, aunque Merz no llegó a condenar explícitamente los planes para tomar el control de la ciudad con un millón de habitantes situada en el norte del enclave.
Netanyahu acusa a Merz de «premiar el terrorismo de Hamás»
Tras el anuncio, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, llamó a Merz para comunicarle su «decepción» por la decisión, y subrayó que «el objetivo de Israel no es apoderarse de Gaza, sino liberarla de Hamás».
«En lugar de apoyar la guerra justa de Israel contra Hamás, que llevó a cabo el ataque más horrendo contra el pueblo judío desde el Holocausto, Alemania premia el terrorismo de Hamás con su embargo de armas a Israel«, dijo la oficina del mandatario en un comunicado.
En su mensaje de este viernes, Merz señaló que Israel tiene el derecho a defenderse contra el terrorismo de Hamás, pero expresó su «profunda preocupación» por el sufrimiento de la población civil en Gaza.
«Con la ofensiva planificada, pesa sobre el Gobierno israelí una responsabilidad aún mayor que hasta ahora para abastecerles (a los civiles)«, subrayó el canciller conservador, que instó «de manera urgente» al Gobierno israelí a «no dar más pasos hacia una anexión de Cisjordania».
En un principio, Merz había descartado tajantemente la posibilidad de imponer ningún tipo de sanciones a Israel, pero en las últimas semanas ha endurecido su retórica y ha afirmado que se reserva la opción de tomar medidas si Israel no recapacita ante los esfuerzos diplomáticos del grupo conocido como E3 (Alemania, Francia y Reino Unido).
El anuncio de Merz generó críticas en varios sectores del bloque conservador que él lidera, que le acusaron de traicionar el compromiso histórico alemán con la seguridad de Israel.
El anterior Gobierno germano, bajo el canciller socialdemócrata Olaf Scholz, suspendió informalmente las exportaciones a Israel de armamento (que no de material militar) durante algunos meses el año pasado, según los registros de autorización de exportaciones, pero nunca llegó a confirmarlo públicamente y las ventas se reanudaron en otoño de 2024.
En la misma línea que Alemania, Países Bajos canceló este viernes sus entregas navales a Israel. El Gobierno neerlandés calificó como “un paso equivocado” el plan militar del gabinete israelí, al considerar que “no contribuye en absoluto” a mejorar la tragedia humanitaria en el enclave, y advirtió que “Gaza pertenece a los palestinos”.
Según filtraciones del plan del primer ministro, Benjamín Netanyahu, a la prensa israelí, la operación para tomar el control de Gaza contempla varias fases, la primera de las cuales incluye la evacuación de la población de la capital gazatí antes del próximo 7 de octubre.
Después, Israel tiene previsto extender su control militar a toda la Franja e imponer un Gobierno de transición árabe donde no estén representados ni Hamás ni la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
España condena el plan, Bélgica convoca a la embajadora israelí
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, condenó “con firmeza” la decisión de Israel que “solo provocaría más destrucción y sufrimiento” en Gaza y subrayó que insta a un alto el fuego permanente, la entrada masiva de ayuda humanitaria al enclave y la liberación de todos los rehenes que Hamás mantiene en su poder.
Otro de los países que se mostró más contundente en su respuesta fue Bélgica, cuyo ministro de Asuntos Exteriores, Maxime Prévot, convocó a la embajadora de Israel en Bélgica, Idit Rosenzweig-Abu, y declaró que «tratará de abogar enérgicamente por que se dé marcha atrás en estas intenciones».
Por su parte, el primer ministro británico, Keir Starmer -quién en julio anunció que el Reino Unido reconocerá el Estado de Palestina en la ONU si Israel no avanza en ampliar el alto el fuego- calificó este viernes de “errónea” la decisión e instó al Ejecutivo israelí a “reconsiderar de inmediato” la medida aprobada por su Gabinete de Seguridad.
En un comunicado, Starmer advirtió: “Esta acción no contribuirá en nada a poner fin a este conflicto ni a garantizar la liberación de los rehenes. Solo provocará más derramamiento de sangre”.
Bruselas pide «reconsiderar» el plan y advierte de «consecuencias»
“La decisión del Gobierno israelí de ampliar aún más su operación militar en Gaza debe reconsiderarse. Al mismo tiempo, debe liberarse a todos los rehenes, que se encuentran retenidos en condiciones inhumanas”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen a través de sus redes sociales.
Von der Leyen añadió que también “debe permitirse el acceso inmediato y sin obstáculos de la ayuda humanitaria a Gaza para entregar lo que se necesita con urgencia sobre el terreno».
«Es necesario un alto el fuego ahora mismo”, agregó.
El presidente del Consejo Europeo, António Costa, dijo por su parte que la decisión de Israel «debe tener consecuencias para las relaciones entre la UE e Israel, que deberá evaluar el Consejo”.
“Una operación de este tipo, junto con la continua expansión ilegal de los asentamientos en Cisjordania, la destrucción masiva en Gaza, el bloqueo de la ayuda humanitaria y la propagación de la hambruna, no sólo viola el acuerdo con la UE anunciado por la alta representante el 19 de julio, sino que también socava los principios fundamentales del Derecho internacional y los valores universales”, dijo el político portugués en un mensaje en redes sociales.
Por su parte, el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, advirtió que los planes de “ocupación militar total” de Israel en Gaza violarían el derecho internacional y podrían provocar más muertes y desplazamientos forzados, por lo que deben “detenerse de inmediato”.
Volker Türk recordó que estas acciones “van en contra del fallo de la Corte Internacional de Justicia, que establece que Israel debe poner fin a su ocupación lo antes posible, así como contra la solución acordada de dos Estados y el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación”.
Desde Turquía, el rechazo fue igualmente tajante: el Gobierno condenó «de la forma más enérgica posible» el plan de Israel y pidió al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas una «resolución vinculante» para detener la ocupación.