
Por medio de un comunicado de prensa, la Casa Blanca anunció que Estados Unidos tomó la decisión de retirarse oficialmente de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Esta decisión obedece a las diferencias con la política exterior estadounidense, marcada por el lema “America First”, en la que el gobierno ha recalcado que su prioridad será enfocar la financiación en proyectos nacionales. A esto se suma la decisión de la UNESCO de admitir a Palestina como Estado miembro, lo que ha generado tensiones adicionales.
Esta separación representa un punto clave, ya que marca el quiebre de vínculos entre Estados Unidos y los 193 Estados miembros de la UNESCO en relación con los proyectos gestionados para la diplomacia cultural y educativa. Cabe destacar que no es la primera vez que EE. UU. se retira de la organización, por diversas tensiones políticas y diferencias ideológicas.
La relación entre Estados Unidos y la UNESCO finalizará oficialmente el 31 de diciembre de 2026, lo que genera incertidumbre sobre las consecuencias que esta decisión tendrá para la comunidad internacional.
Es importante tener en cuenta que EE. UU. ha sido uno de los principales financiadores de programas clave en educación, ciencia, cultura y comunicación, por lo que su salida podría afectar iniciativas como la Red de Escuelas Asociadas de la UNESCO, las reservas de biosfera y el Programa de Patrimonio Mundial.