
La negativa del presidente ruso, Vladimir Putin, a mantener conversaciones directas con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, ha empañado una jornada intensa de contactos diplomáticos en Turquía, en la que se esperaba avanzar en las negociaciones para poner fin a la guerra en Ucrania.
Si bien la propuesta del encuentro vino de la mano de Putin, fue Zelenski quien desafió a Moscú con una reunión de alto nivel, que se diluyó por completo cuando Rusia propuso enviar una delegación de "suplentes" -según palabras de Kiev- para las conversaciones en Estambul.
Las maniobras diplomáticas empezaron durante el fin de semana, cuando líderes europeos se reunieron con Zelenski en Kiev e instaron a Rusia a aceptar un alto el fuego completo e incondicional de 30 días como primer paso hacia una tregua permanente.
El presidente ucraniano decidió viajar directamente a Ankara con la propuesta bajo el brazo, para reunirse con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, y ganar cierto margen de tiempo para decidir si aceptaba o no un encuentro con funcionarios rusos.
Por su parte, Moscú dejó claro que ni Putin ni el ministro de Exteriores, Serguei Lavrov, acudiría al encuentro, por lo que envió al ex ministro de Cultura, Vladimir Medinski; junto al viceministro de Defensa, Alexander Fomin.
"Vemos estas conversaciones como una continuación de las conversaciones de paz interrumpidas por Ucrania en Estambul en 2022", declaró Medinski a la prensa, en alusión a las negociaciones en las que él mismo participó hace tres años. Recientemente funcionarios rusos han insistido en adherirse al protocolo de 2022, que exige la capitulación total de Ucrania.
"El objetivo de las conversaciones directas propuestas por Putin es establecer una paz duradera y a largo plazo, eliminando las causas profundas del conflicto", declaró Medinski desde el consulado ruso en Estambul, antes de partir hacia el encuentro con la delegación ucraniana.
Las demandas rusas han ido acompañadas de un desprecio a Zelenski como interlocutor para las negociaciones. "Primero exige reunirse personalmente con Putin. Es una persona patética. Todos entienden la situación excepto él y los titiriteros que lo controlan", declaró Lavrov. Los medios turcos apuntaban que Putin no acudiría al encuentro, ya que no considera a Zelenski un interlocutor válido. "Si finalmente asiste, Putin deja claro que está dispuesto a hablar con una persona a la que no reconoce como presidente legítimo de Ucrania", señaló el historiador experto en Rusia, Hubert Smeets, en una entrevista con la emisora pública turca TRT.