
En medio de la creciente tensión política por el debate de las reformas sociales, el presidente Gustavo Petro arremetió contra el expresidente y jefe del Partido Liberal, César Gaviria, a quien acusó de promover una sedición antidemocrática. Las declaraciones se dieron luego de que Gaviria emitiera una dura carta en la que cuestiona la insistencia del Gobierno en una consulta popular, tras el hundimiento de la reforma laboral en el Senado.
“Me amenaza a mí, el presidente elegido por el voto popular, con un golpe de Estado. Veremos si el pueblo me deja solo o responde como toca responder a la sedición antidemocrática”, escribió Petro en su cuenta de X, en un mensaje extenso en el que también defendió su propuesta de consulta y criticó el papel de Gaviria en la historia política reciente del país.
La controversia comenzó cuando el expresidente Gaviria publicó un comunicado en el que calificó como “grave” que el Ejecutivo busque insistir en una consulta ciudadana para avanzar con su agenda reformista, pese al rechazo del Congreso. Según Gaviria, esta acción equivaldría a imponer una “Constitución paralela”, al margen del marco institucional establecido en 1991. “Nos veremos en la obligación de desconocer su autoridad como jefe del Estado”, advirtió el exmandatario.
Petro respondió señalando que quien actuó bajo una Constitución paralela fue precisamente Gaviria. Lo acusó de haber aprobado decenas de artículos transitorios durante su gobierno, que le permitieron “privatizar el Estado” y favorecer intereses privados con recursos públicos.
“Usted sí actuó bajo una Constitución paralela porque la congeló haciendo aprobar decenas de artículos transitorios bajo los que actuó. Hizo una constitución para usted, desde donde se implementaron leyes hoy insostenibles”, dijo el presidente, quien calificó esa etapa como un periodo de “negocios con el dinero público”.
El jefe de Estado también defendió el contenido de su reforma laboral, que continúa su trámite en la Comisión Cuarta del Senado, pese al archivo de la propuesta original en la Comisión Séptima. Cuestionó los argumentos del Partido Liberal para oponerse, afirmando que su propuesta busca garantizar derechos laborales básicos como la compensación por trabajo en días festivos y la reducción de la jornada.
“¿Quién le dijo, que si la jornada laboral termina a las seis de la tarde, estoy proponiendo algo inconstitucional, o si se debe recargar el salario cuando se recargan las horas de trabajo, usando el sábado, el domingo y los festivos?”, escribió el mandatario.
En uno de los pasajes más críticos del mensaje, Petro apuntó directamente al senador liberal Miguel Ángel Pinto, quien primero apoyó el archivo del proyecto del Gobierno y luego radicó su propia iniciativa de reforma. “Es usted un egoísta social con ideas envejecidas, por eso no vio la horrible tropelía contra los derechos del pueblo que cometía su senador Pinto de Santander; al contrario, la permitió”, afirmó Petro.
Finalmente, el presidente denunció un supuesto “fraude parlamentario” durante la votación que hundió su reforma, alegando que no se permitió votar a congresistas favorables al proyecto y que la sesión fue cerrada de forma irregular.
Este nuevo choque entre Petro y Gaviria refleja la creciente polarización política en torno a las reformas estructurales del Gobierno. Mientras el presidente insiste en apelar al pueblo para validar su agenda, sectores de la oposición y del Congreso cuestionan la viabilidad jurídica y política de sus propuestas.