
En una entrevista con Noticias RCN, María Claudia Tarazona, viuda del asesinado senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, habló por primera vez de manera amplia sobre lo que ha sido enfrentar la tragedia más dura de su vida. Su relato estuvo marcado por el dolor, las tensiones políticas y denuncias de oportunismo en medio del duelo.
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La decisión de no permitir la presencia del Gobierno Petro
Tarazona explicó que desde el primer momento la familia tomó la decisión de impedir la presencia de funcionarios del Gobierno del presidente Gustavo Petro, incluidos el propio mandatario y la vicepresidenta, en los actos fúnebres celebrados en el Congreso de la República y la Catedral Primada.
“Si el señor presidente, la vicepresidenta o alguien de su gabinete llega a la Catedral, voy a tener que coger el micrófono y pedirles que se salgan”, relató. Según dijo, no podía permitir que un ser “tan magnífico” como Miguel estuviera rodeado de “gente deshonrosa”. Esta decisión fue respaldada por Miguel Uribe Londoño, padre del dirigente asesinado.
El oportunismo político en medio del duelo
La viuda señaló que desde el 7 de junio, día en que su esposo fue atacado a tiros en un parque del occidente de Bogotá, percibió que algunos sectores estaban utilizando la tragedia como “un escenario para hacer política”. Sin embargo, aclaró que su prioridad siempre fue estar al lado de Miguel y de su familia: “Yo no tuve nada que ver con eso, estaba centrada en lo mío”.
También confesó que le hubiera gustado recibir más acompañamiento, pero reconoció que el impacto emocional la dejó sin fuerzas: “Uno vive estas cosas como en automático”.

Los momentos más dolorosos
Más allá de las tensiones políticas, la viuda compartió los recuerdos más difíciles que guarda de aquellos días: el instante en que acompañó a su esposo herido hasta la clínica y cuando finalmente lo vio muerto.
“Esa imagen de Miguel muerto, junto con la de cargar su cabeza durante 14 minutos hasta la Fundación Santa Fe, son los momentos más espantosos que puede vivir un ser humano”, confesó entre lágrimas.
El legado de Miguel Uribe Turbay
El joven dirigente del Centro Democrático falleció el 11 de agosto de 2025, tras los disparos que recibió en el atentado dos meses antes. Su muerte no solo dejó un vacío en su familia, sino también en el escenario político colombiano, donde era considerado una de las cartas fuertes hacia la Presidencia.
Tarazona, en su testimonio, dejó claro que más allá de la tragedia personal, lo ocurrido con Miguel refleja la fragilidad de la política en Colombia y el costo de enfrentar la violencia desde la vida pública.