
El presidente Gustavo Petro anunció este lunes que su gobierno retomará los contactos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y confirmó acercamientos con el Clan del Golfo, con la mediación del gobierno de Catar.
El anuncio ocurre nueve meses después de la suspensión de los diálogos con el ELN, tras los enfrentamientos y las tensiones que llevaron a romper el cese al fuego. El jefe negociador de esa guerrilla, Pablo Beltrán, había manifestado recientemente su disposición a retomar las conversaciones si el Gobierno respetaba los acuerdos firmados en 2016 y 2023.
Acercamientos con el Clan del Golfo
En el mismo mensaje, Petro confirmó que ha iniciado contactos con el Clan del Golfo, bajo la intermediación del gobierno de Catar, lo que generó reacciones inmediatas.
El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, criticó duramente el anuncio y cuestionó que el Ejecutivo dialogue con un grupo responsable de ataques recientes a la Fuerza Pública. “El que defiende criminales de distinta pelambre es usted”, escribió Rendón en X.
Fuentes del Gobierno explicaron que se trata de conversaciones exploratorias, sin una mesa formal, enmarcadas en la política de paz total.
Una apuesta arriesgada
De acuerdo con la Fundación Ideas para la Paz (FIP), el anuncio busca reconstruir confianza y mantener abiertos los canales de diálogo, aunque el Gobierno enfrenta falta de consenso político y resistencia institucional.
El investigador Gerson Arias advirtió que “el Clan del Golfo busca ganar estatus político, mientras el Gobierno intenta mantener el discurso de paz sin ceder legitimidad frente al crimen organizado”.
Los anuncios reflejan el intento del presidente Petro por reimpulsar su estrategia de paz total, pese a las críticas por el aumento de la violencia en regiones del país.
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El reinicio de contactos con el ELN y los acercamientos con el Clan del Golfo son una apuesta política audaz, pero frágil. El éxito dependerá de si el Gobierno logra diferenciar negociación de sometimiento y mantener el respaldo interno necesario para sostener el proceso.