
Abrir el cajón del baño y encontrarlo repleto de productos para el cabello es una escena común para muchas personas. Sin embargo, ni los sérums, ni los aceites, ni los peines de jade pueden compensar los malos hábitos capilares. Así lo afirma Helena Rodero a Vogue España, farmacéutica especialista en salud capilar, en su libro Todo sobre tu pelo y tu piel (Somos B), donde desmonta mitos y da claves prácticas para mejorar la rutina de cuidado del cabello.
Aquí te resumimos los cinco errores más comunes que pueden estar dañando tu pelo y cómo corregirlos:
1. Descamación del cuero cabelludo: lavar menos empeora el problema
La caspa no se debe a la sequedad, sino a un hongo llamado Malassezia furfur, cuya actividad excesiva desequilibra la microbiota del cuero cabelludo. Contrario a lo que muchos creen, lavar el cabello con menos frecuencia agrava la situación. Rodero recomienda lavarlo a diario o día de por medio con champús específicos que contengan piroctona olamina, ciclopirox olamina o ácido salicílico.
2. Cabello graso: lavarlo poco no ayuda, lo empeora
El exceso de grasa es una cuestión hormonal, no de higiene. Reducir la frecuencia del lavado puede provocar dermatitis seborreica, una condición donde la grasa se acumula como placas amarillas en el cuero cabelludo. La recomendación es lavar con regularidad usando champús específicos para cabello graso e intercalarlos con fórmulas suaves. Evita exfoliantes agresivos con gránulos y opta por activos como ácido salicílico o alfahidroxiácidos.
3. Raya cada vez más ancha: podría ser alopecia
Si al peinarte notas que la raya del cabello se ensancha, no lo ignores. Podría ser alopecia androgenética, una condición reversible si se trata a tiempo. Rodero advierte que esperar es un error. El tratamiento debe ser supervisado por un dermatólogo o tricólogo, quienes evaluarán si la causa es hormonal, por estrés o por deficiencias nutricionales como la falta de hierro.
4. Puntas abiertas y secas: no se reparan, se cortan
Ningún cosmético puede reparar las puntas abiertas. La única solución es cortar y prevenir con una buena rutina capilar. Los daños mecánicos, como frotar el cabello durante el lavado o mantenerlo mojado mucho tiempo, son los más comunes. La especialista recomienda lavados rápidos, evitar círculos con las manos y usar siempre movimientos en una sola dirección.
5. ¿Problemas de frizz?: secar al aire no es la solución
Dejar que el pelo se seque al aire puede debilitarlo aún más. Lo ideal es usar secador a baja temperatura y mantenerlo a unos 15 cm de distancia. En cabellos lisos, secar hacia las puntas ayuda a evitar el frizz. En cabellos rizados, lo mejor es usar difusor con potencia media, sin moverlo constantemente. Dormir con el pelo mojado, además, puede causar dermatitis seborreica.