El caso de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) sumó esta semana un nuevo capítulo con la revelación de audios claves que comprometen directamente a Carlos Ramón González, exdirector del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre) y hombre de confianza del presidente Gustavo Petro.
La Fiscalía ha solicitado una medida de aseguramiento en centro carcelario, tras imputarle cohecho, peculado por apropiación y lavado de activos.
“Nos reunimos en Palacio”: los testimonios que lo incriminan
Durante la audiencia judicial celebrada esta semana, la Fiscalía presentó grabaciones con declaraciones de testigos claves, entre ellos Olmedo López, exdirector de la UNGRD, quien describió encuentros en los que participó González dentro del Palacio de Nariño. Según López, fue allí donde se discutió y acordó el pago de millonarios sobornos a congresistas a cambio de apoyo político.
“Nos veíamos dos horas antes de los consejos de ministros. Llegué al Palacio y nos reunimos en el despacho del doctor Carlos Ramón González, en el tercer piso”, relató López en uno de los audios presentados por la Fiscalía.
Estas reuniones, según los investigadores, no eran aisladas. Habrían formado parte de una estrategia coordinada desde el Ejecutivo para desviar recursos públicos de la UNGRD hacia sobornos en efectivo y contratos direccionados.
Sobornos multimillonarios: de contratos a maletines de efectivo
Uno de los elementos más comprometedores revelados en la audiencia es la orden directa que habría dado González para transformar las “ofertas” ilegales a los congresistas Iván Name y Andrés Calle. Inicialmente, los pagos se planeaban mediante contratos por $70.000 millones. Pero González —según la Fiscalía— instruyó convertirlos en sobornos en efectivo: $3.000 millones para Name y $1.000 millones para Calle.
“Fue él quien dio los nombres y decidió cambiar el mecanismo. Yo fui quien le transmitió la decisión al doctor Name. Ese acuerdo fue entre ellos, con mi presencia”, explicó López.
Estas declaraciones estarían respaldadas por múltiples grabaciones y documentos, que hoy forman parte de un voluminoso expediente judicial que ya ha llevado a la detención de varios implicados, incluyendo altos exfuncionarios del Congreso.
Carlos Ramón González: ¿cuál su trayectoría política?
Carlos Ramón González no es un personaje menor en la política colombiana. Fundador del partido Alianza Verde, exguerrillero del M-19 y cercano asesor del presidente Petro, ocupó cargos estratégicos como director del Dapre y de la Dirección Nacional de Inteligencia.
Ahora, su cercanía con el poder está bajo escrutinio. La Fiscalía considera que González fue pieza clave del engranaje de corrupción en la UNGRD y quien dirigió la operación política para “comprar” votos legislativos a favor de las reformas del Gobierno.
¿Dónde está Carlos Ramón González?
Uno de los elementos más desconcertantes del caso es el desconocido paradero del exfuncionario. Aunque participó virtualmente en la audiencia de imputación, permanece fuera del país desde hace semanas. Ni su familia, ni su partido, ni sus allegados han dado razón sobre su ubicación.
Esto ha llevado a la Fiscalía a insistir en la necesidad de medida de aseguramiento en cárcel, para evitar una posible fuga o interferencia con el proceso judicial. “Su captura es clave para garantizar que comparezca a las próximas audiencias”, señaló la fiscal María Cristina Patiño.
Consecuencias políticas y jurídicas
Los audios que comprometen a Carlos Ramón González no solo elevan la gravedad del escándalo UNGRD, sino que también ponen en entredicho la transparencia del entorno presidencial. Si bien el presidente Gustavo Petro no ha sido formalmente vinculado, la cercanía de González con su círculo íntimo alimenta la narrativa de que el caso podría tener alcances más amplios dentro del Gobierno.
Además, esta revelación podría afectar las decisiones sobre otros imputados, como el fallido preacuerdo de Olmedo López, que ya fue rechazado. Ahora, con audios que prueban reuniones, montos y órdenes concretas, la presión judicial crece sobre todos los implicados.
