
La sorpresiva muerte de Alejandra Gómez, periodista y presentadora del Canal RCN, ha dejado un vacío profundo en el mundo de los medios de comunicación y en el corazón de quienes la conocieron. Su energía, carisma y entrega al oficio hicieron de ella una figura querida y respetada por televidentes, colegas y amigos.
Habitual en programas de corte informativo y de actualidad, Gómez se había convertido en un rostro familiar para miles de colombianos. Su partida, inesperada y rodeada de interrogantes, ha despertado tanto conmoción como reflexiones sobre la salud mental en el entorno mediático.
Uno de los homenajes más conmovedores provino de su esposo, el también periodista Andrés Marín Martínez, quien compartió en sus redes sociales un emotivo mensaje que reveló la complejidad de su relación con Alejandra y la intensidad de los momentos vividos juntos.
“¡El amor nos unió y el amor nos separó! Quisimos ser perfectos, aunque sabíamos que lo perfecto suele convertirse en enemigo de lo bueno. A pesar de todo, disfrutamos la alegría del amor en medio de ires y venires, entre mareas y tormentas, entre lágrimas y risas”, escribió Marín, junto a una serie de imágenes que retratan una vida compartida de viajes, aventuras y complicidad.
Las fotografías muestran a la pareja explorando paisajes naturales, montando en globo aerostático, bailando, riendo. Postales íntimas que revelan una conexión real, con sus luces y sombras, y que dan cuenta de la profundidad del vínculo que compartieron.
Aunque hasta el momento no se ha confirmado oficialmente la causa del fallecimiento, una entrevista reciente de la amiga cercana de Gómez, María Rojas, al programa La red viral, abrió nuevas preguntas. Según Rojas, la periodista habría dejado su trabajo en el matutino ‘Mañanas Express’ tras atravesar una crisis emocional, aparentemente relacionada con una separación sentimental de Marín.
No obstante, la supuesta ruptura no ha sido confirmada, y el propio Andrés Marín evitó referirse de forma directa a ese tema en su mensaje. Sí dejó entrever, sin embargo, que su historia de amor fue intensa, imperfecta, pero profunda.