
Un reciente episodio del pódcast Los hombres sí lloran, conducido por Juan Pablo Raba, desató una ola de reacciones en redes sociales. ¿El motivo? Las confesiones del empresario Álvaro Rodríguez, esposo de la presentadora Laura Tobón, quien habló con honestidad sobre su dificultad para expresar emociones, especialmente el llanto. Sus palabras fueron interpretadas por algunos como un refuerzo de estereotipos, mientras que otros celebraron su valentía por exponer públicamente su proceso emocional.
Durante la conversación, Rodríguez se sinceró sobre cómo ha interiorizado ideas asociadas con la masculinidad tradicional. “Cuando veo a un hombre llorar, pienso que es débil”, dijo, reconociendo que ese pensamiento ha estado arraigado en su educación y entorno. Además, compartió que durante mucho tiempo creyó que ir al psiquiatra era “solo para gente loca” y que enfrentar su depresión le causó “miedo, vergüenza y rabia”.
Aunque su testimonio buscaba visibilizar un proceso de autoconocimiento, algunas personas en redes lo acusaron de perpetuar visiones obsoletas sobre lo que significa ser hombre.
Laura Tobón: “Lo que dijo no fue de débil, fue de valiente”
Ante la polémica, Laura Tobón decidió pronunciarse con un emotivo mensaje en defensa de su esposo, destacando la importancia de abrir espacios para hablar sobre la salud mental masculina.
“Escuchar a mi esposo decir que le daba vergüenza llorar, me dio un nudo en la garganta… Pensé en mi hijo y valoré la honestidad de Álvaro”, escribió Tobón. “Pensar que ahora mi hijo tiene la posibilidad de aprender desde temprano, que los hombres también lloran, van a terapia, tienen miedo, se caen y se levantan más sabios”.
Como madre, Tobón subrayó su compromiso con criar a Lucca, el hijo de la pareja, en un entorno emocionalmente libre. “Quiero que Lucca crezca rodeado de masculinidades más libres, conscientes, empáticas, y que entienda que la fuerza no está en aguantarlo todo”.
La presentadora reconoció que escuchar a su esposo en el pódcast le generó una avalancha de emociones, pero también mucho orgullo. “Álvaro habló sin filtro. Contó que le costaba mucho llorar, que enfrentar su depresión le dio miedo y que solo cuando se permitió pedir ayuda, empezó a sanar”, compartió.
Con firmeza, Tobón dio un giro al debate al destacar la valentía de mostrarse vulnerable: “Pensar que el hombre siempre tiene el control, que no se pone sensible, que todo lo puede solo… esas ideas también enferman, aíslan, rompen por dentro”.