La fuerte presión que ejerció Trump sobre Netanyahu y Hamás (por medio de Catar, Egipto y Turquía) fue decisiva para lograr un cese al fuego durante esta primera fase, a fin de estabilizar Oriente Medio.
En sus cálculos políticos, Trump pensó que si lograba sacar adelante esta primera fase, lo haría seguro ganador del Nobel de Paz para la edición 2025. Pero no fue así. A efectos de negarle el premio, el Comité Noruego se adelantó y fue María Corina Machado la elegida. Los efectos políticos están por verse en un futuro cercano para Venezuela.
De tal suerte, el Air Force One llegó el pasado 13 de octubre, sobre las 9:30 de la mañana (hora local), al aeropuerto internacional Ben Gurion, en Tel Aviv, donde lo esperaban Bibi y Sara Netanyahu, el embajador Mike Huckabee, Steve Witkof acompañado de su esposa y los Kushner (Ivanka y Jared).
La avanzada de la jornada la habían hecho Witkof, Jared e Ivanka, quienes la noche anterior habían congregado a la gente en la Plaza de los Secuestrados, como lo han denominado, para presionar a las partes en el cumplimiento de lo acordado. En medio de toda la expectativa también se sentía la tensión e incertidumbre. El torbellino de emociones llegó a su punto máximo cuando Trump fue ovacionado por los israelíes y Netanyahu abucheado por su propio pueblo. Mientras esto sucedía en Tel Aviv, a El Cairo iban llegando los intermediarios (Catar y Turquía) y las comitivas de Inglaterra, Francia, Italia, Canadá, entre otras del mundo árabe.
Al día siguiente, y como estaba previsto, Hamás liberó solo 20 secuestrados de los 48 que se esperaban, el resto fueron asesinados. Seguramente como parte de la negociación, en esta ocasión no se vio el macabro espectáculo de proselitismo terrorista que había hecho Hamás en liberaciones anteriores como las de enero de este mismo año. Israel sigue a la espera de los cuerpos.
Ahora bien, y tal como estaba anunciado, desde el Ben Gurion Trump se dirigiría a la Knéset. En el parlamento, de espaldas a la Menorá y con la bandera de Israel y Estados Unidos en paralelo, se vio a Trump acompañado de Amir Ohana (presidente de la Knéset), de Bibi y Sara. Antes de iniciar su discurso, se dispuso a escribir en la minuta: “This is my great honor, a great and beautiful day. A new beginning.”
En medio de algunas alteraciones en el protocolo, por los agresivos de siempre, soltando bromas políticas muy flojas, de manera prematura y arriesgada, Trump sentenció: “The skies are calm, the guns are silent, the sirens are still and the sun rises on a Holy Land that is finally at peace,” (…) “The war is over, you understand that” (…) “Now the rebuilding begins,” concluyó.
Mientras esto sucedía, empezaron a salir del penitenciario Ofer y en compañía de la Cruz Roja dos mil prisioneros palestinos que fueron conducidos en buses, en su mayoría, rumbo a Gaza. La liberación fue rápida, efectiva y diligente.
Para fines de la celebración, la gente en Gaza se aglutinó en Khan Younis y en Tel Aviv, en la Plaza de los Secuestrados; entretanto, las más de veinte delegaciones de la Cumbre por la Paz se iban instalando en Sharm el-Sheikh y el presidente Abdel Fattah el-Sisi las iba recibiendo una a una.
Donald Trump se disponía a llegar. Ya reunidos, y después de un breve vuelo con la comitiva de respaldo y los garantes de la negociación (Catar, Egipto y Turquía), Trump expresó: “The war in Gaza is over. Humanitarian aid is now pouring in, including hundreds of truckloads of food, medical equipment, and other supplies, much of it paid for by people in this room. Civilians are returning to their homes. The hostages are reuniting. I mean, it’s beautiful.” Fiel a su estilo, remarcó: “This took 3,000 years to get to this point.”
Lo que quisieron resaltar las cadenas informativas como Al Jazeera dice mucho del antisemitismo que vienen promoviendo alrededor del mundo. En Doha, la cadena catarí dedicó la casi totalidad del cubrimiento a la liberación de los prisioneros y al sufrimiento de los palestinos, tal como insistentemente lo repetía Nida Ibrahim, corresponsal de Al Jazeera; pero nunca hablaron del sufrimiento de los familiares israelíes y de los secuestrados a quienes masacraron, y de los que lograron sobrevivir a la tragedia.
Como era de esperar, eso les correspondió a cadenas como ILTV, TV7 Israel News, TBN Israel o CBN News, que presentaron la noticia al menos con un enfoque mucho más amplio.
La primera fase del plan está prácticamente ejecutada. El cese al fuego fue parcialmente cumplido y, en pocas horas, Netanyahu y las FDI evacuaron parte de la Franja. En medio de los rumores que corrían sobre la manera en que Hamás se había dispuesto a reocupar rápidamente esos sitios como parte de un rearme veloz, se conoció el domingo 19 de octubre que tres soldados israelíes fueron asesinados por Hamás.
Las operaciones se reanudaron de inmediato; a pesar de ello, Trump insiste en que el cese al fuego continúa.
