
Este martes, 1 de abril, el juicio en contra del expresidente Álvaro Uribe llegó a su audiencia número 20, en la que se escucharon los testimonios del técnico de la Fiscalía, Jhon César Blanco y del exparamilitar Máximo Cuesta, alias Sinaí. En este momento la Fiscalía indica que Uribe habría incurrido en tres delitos, aunque el exmandatario se ha declarado inocente.
Cuesta, uno de los “presos de Cómbita”, aseguró que en el 2011 el detenido Juan Guillermo Monsalve los presentó con la abogada Mercedes Arroyave, quien, con base a su relato, los habría contactado en nombre del senador Iván Cepeda.
Cuesta explicó que “La doctora nos propone que si yo conocía una hacienda en el sur de Bolívar llamada Las Pavas, de un socio de Pablo Escobar. Le dije que sí porque patrullé por allí. Ella nos dice que en esa finca se había cometido algo, como desplazamiento. La doctora nos cambió la versión, ahí es donde nos menciona al doctor Álvaro Uribe, que si sabíamos algo del doctor Uribe, le dije que yo no lo conozco, que lo he visto por televisión”.
Ante su versión, en 2012, él y otros presos habrían recibido algunos ofrecimientos sobre beneficios jurídicos y económicos a cambio de que declararan en contra de Uribe y su hermano Santiago. Sin embargo, afirmó que nunca recibió dinero por parte de Hernán Giraldo, alias Cesarín, ni de los abogados Ángela López y Diego Cadena, quienes también se han mencionado en el caso.
En cuanto al segundo testigo de la audiencia, fue Jhon César Blanco, investigador del Grupo de Informática Forense de la Fiscalía. Blanco estuvo vinculado en la investigación desde el 2015, y en el año 2019 presentó un informe al magistrado César Reyes, de la Corte Suprema, sobre el caso del expresidente.
Por otra parte, el pasado lunes, 31 de marzo, el juicio tuvo la participación de Giovanny Cadavid, alias Cadavid y Elmo José Mármol, alias El Poli. Ambos aseguraron que hace 13 años Iván Cepeda les propuso, presuntamente, beneficios jurídicos e incluso asilo en el extranjero a cambio de declarar en contra de Uribe.
Sin embargo, la fiscal Marlenne Orjuela sostiene que fueron los presos quienes contactaron a Cepeda y no al revés, por medio de una carta. La Fiscalía dice que Uribe habría enviado a Diego Cadena a conseguir testimonios de exparamilitares que lo favorecieran, algo que tanto el ex jefe de Estado como su defensa han negado en los últimos años.
Por parte del abogado Diego Cadena, quien enfrenta juicio por los mismos hechos, ha reiterado que en ningún momento recibió instrucciones de Uribe para buscar testimonios en su favor, sino que su propósito era aclarar los hechos.