
El avance de la reforma a la salud impulsada por el Gobierno nacional se encuentra en pausa. El motivo es una figura legislativa poco conocida pero de gran impacto: el mensaje de urgencia. Aunque fue concebida para acelerar ciertos debates en el Congreso, hoy está sirviendo de barrera para uno de los proyectos más ambiciosos del Ejecutivo.
La Comisión Séptima del Senado debía debatir el articulado sanitario, pero el mensaje de urgencia enviado por el Ministerio del Interior respecto a otro proyecto —una minirreforma laboral impulsada por los Liberales— cambió el orden de prioridades.
¿Qué es el mensaje de urgencia?
Es un mecanismo que permite al Gobierno solicitar al Congreso que un determinado proyecto de ley sea discutido con mayor celeridad. Cuando este mensaje se activa, el proyecto en cuestión se convierte en prioridad, y ninguna otra iniciativa puede ser debatida en la misma comisión hasta que se haya evacuado por completo la propuesta priorizada.
En este caso, el proyecto laboral respaldado por el Partido Liberal —que busca modificar condiciones del trabajo nocturno y dominical— recibió ese mensaje de urgencia. Aunque se trata de una propuesta breve, con apenas dos artículos, su acumulación con otra iniciativa de la Alianza Verde la convirtió en un bloque complejo de tramitar.
Una reforma paralizada por otra
Mientras esta propuesta laboral no sea discutida a fondo y votada, la Comisión Séptima no podrá agendar la reforma a la salud. Aunque en paralelo el Gobierno impulsa su reforma laboral en la Comisión Cuarta, la insistencia en mantener el mensaje de urgencia en la Séptima bloquea el camino del otro proyecto.
La situación es tan crítica que el ministro del Trabajo, Antonio Sanguino, ha advertido sobre la posibilidad de que la reforma sanitaria se hunda si no se resuelve pronto este cuello de botella. Incluso, el Gobierno ya ha incluido el tema en la consulta popular que planea para respaldar sus reformas, en caso de que no superen el trámite legislativo.
El reloj corre
El Congreso tiene como fecha límite el 20 de junio para aprobar las reformas. A medida que se acorta el tiempo, crece la presión sobre el Ejecutivo y los legisladores para destrabar el trámite legislativo. Este martes 27 de mayo, se espera la presencia del ministro de Hacienda, Germán Ávila, para presentar el análisis fiscal del proyecto sanitario, aunque la discusión formal sigue en espera.
Mientras tanto, el mensaje de urgencia —la herramienta diseñada para acelerar las reformas— se convierte, en los hechos, en su principal obstáculo.