Bogotá aún recuerda uno de los crímenes más estremecedores de los últimos años. La noche del 29 de julio de 2024, en una vivienda del conjunto residencial Bosques de San Jorge, en la localidad de Suba, un adolescente de 14 años acabó con la vida de su padre, el mayor del Ejército Nacional Fabián Humberto Bueno Carranza, y de su hermana menor, una niña de apenas siete años. La madre del menor también resultó herida tras la brutal agresión, pero logró sobrevivir.
El hecho, que inicialmente fue presentado como un posible hurto violento, pronto mostró inconsistencias. La rápida investigación de las autoridades reveló que no se trataba de delincuentes externos, sino de un crimen perpetrado dentro del propio hogar. El joven fue señalado como el autor de la masacre y, ante las pruebas recopiladas, terminó aceptando su responsabilidad en audiencias judiciales.
Los informes de Medicina Legal apuntaron a que el mayor Bueno Carranza recibió entre 117 y 118 puñaladas, mientras que la niña fue atacada en al menos 72 ocasiones. La violencia desbordada llevó a los peritos a clasificar el caso como un ejemplo de “overkilling”, término que describe un exceso de fuerza que supera con creces la intención de neutralizar a la víctima.
En su declaración, el adolescente narró con frialdad los detalles de la agresión y explicó que actuó tras una discusión familiar: “Me sentía estresado y no aguantaba más. Cogí el cuchillo y primero ataqué a mi papá. Luego mi hermana se despertó y me pidió que me detuviera, pero la seguí apuñalando”, confesó el joven ante el estrado judicial.
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Las evaluaciones psicológicas realizadas por expertos en forense revelaron rasgos preocupantes: egocentrismo, ausencia de empatía y una aparente influencia de producciones televisivas que glorifican la violencia.
Según las investigaciones, el adolescente intentó encubrir el crimen argumentando que se trataba de un asalto, pero el testimonio de su madre y las heridas de su padrastro desmintieron esa versión y permitieron esclarecer el caso en pocas horas.
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¿Qué delitos se le imputaron?
El joven fue imputado por homicidio agravado y enviado a un Centro de Internamiento Preventivo para Adolescentes (CIPLA), medida contemplada en el sistema de responsabilidad penal para menores en Colombia. Hasta ahora, no se ha confirmado una condena definitiva ni la duración de la sanción, pues el proceso judicial continúa en curso bajo reserva legal.
