La desaparición de Tatiana Hernández, joven estudiante de Medicina de 23 años, continúa generando conmoción nacional. A más de un mes sin noticias sobre su paradero, la recompensa por información que conduzca a encontrarla ha sido aumentada a 225 millones de pesos, como parte de un esfuerzo conjunto entre su familia y las autoridades locales. Este incremento busca incentivar a la ciudadanía a aportar datos clave que permitan resolver el caso.
Tatiana fue vista por última vez el *domingo 13 de abril* en una zona conocida como los espolones, cercana al Hospital Naval de Bocagrande, donde realizaba sus prácticas profesionales. Según su familia, ese lugar era frecuentado por la joven para descansar luego de extensas jornadas académicas. Desde entonces, no se ha sabido nada de ella.
Avances clave en la investigación
La Fiscalía General de la Nación* ha intensificado las acciones investigativas y recientemente incautó varios elementos personales hallados cerca del lugar de la desaparición: un par de sandalias, un celular y su computador portátil. Aunque en un inicio estos hallazgos parecían no arrojar luz suficiente sobre el caso, un nuevo elemento ha captado la atención de los investigadores: un segundo celular.
Según declaraciones de Lucy Díaz, madre de Tatiana, su hija utilizaba dos teléfonos. El principal fue robado en Bogotá meses atrás, por lo que usaba un dispositivo de reemplazo que permanecía usualmente guardado. Este segundo celular, que no tenía tarjeta SIM activa ni datos aparentes, ha sido recuperado de la habitación de la joven y está siendo analizado por peritos forenses.
La Fiscalía considera que, pese a su aparente inactividad, este celular podría ofrecer información relevante sobre las últimas horas de Tatiana antes de su desaparición y servir para descartar teorías infundadas que han surgido durante la investigación.
David Espitia, novio de Tatiana, relató que ese domingo la joven le avisó que planeaba estudiar y luego almorzar. Al no recibir respuesta durante más de cuatro horas, contactó a una compañera de Tatiana, quien logró rastrear la ubicación del celular a través de la geolocalización. El dispositivo fue encontrado en la zona del parque de La Marina, junto a sus sandalias, sin rastro de la joven.
Hasta ahora, la Armada Nacional, la Policía y la Fiscalía han desplegado operativos tanto en tierra como en el mar. No obstante, la hipótesis de una caída accidental al agua ha sido puesta en duda por expertos consultados por la familia, quienes aseguran que las condiciones marítimas habrían permitido la aparición del cuerpo si ese hubiera sido el caso.
"Yo creo que ella sigue en Cartagena”, afirmó su madre en una entrevista reciente, convencida de que aún es posible encontrarla con vida.
