
El caso de la masacre que acabó con la vida del pastor Marlon Lora, su esposa Yorley Rincón y sus dos hijos, Ángela y Santiago Lora Rincón, en Aguachica, Cesar, ha dado un giro inesperado gracias a los recientes hallazgos de la Policía. Lo que en un principio parecía un crimen dirigido a una familia inocente, ahora revela un intrincado entramado de errores y confusión vinculados a un oscuro conflicto de narcotráfico.
La tragedia ocurrió el 29 de diciembre de 2024, cuando la familia Lora se encontraba almorzando en un restaurante local, en una escena que dejó aterrados a los colombianos. La noticia, que inicialmente se consideró un ajuste de cuentas relacionado con el mundo criminal, dio paso a una nueva hipótesis: la masacre fue producto de un grave error de los sicarios encargados de la ejecución.
La Policía Nacional reveló que la masacre no fue un ataque dirigido a los Lora Rincón, sino un trágico caso de confusión. La investigación apunta a que la razón detrás de este error fatal se encuentra en una disputa entre narcotraficantes.
En particular, el crimen está vinculado a alias 'la Diabla', una mujer que se encontraba en deuda con 'el Calvo', su ex pareja, quien fue abatido en El Banco, Magdalena. La deuda ascendía a 5.000 millones de pesos, lo que puso a 'la Diabla' en el radar de otras bandas criminales.
Según las declaraciones de la Policía, la tragedia comenzó en una reunión secreta en Cúcuta, donde los planes para el asesinato de 'la Diabla' fueron trazados. Alias 'Andrés' y 'Karen', presuntos miembros de la organización criminal, contrataron a sicarios para acabar con su vida. La víctima fue descrita como una mujer de camisa blanca y pantalón negro, viajando en una camioneta blanca. Lo que los sicarios no sabían era que 'la Diabla' se encontraba en el mismo restaurante que la familia Lora, algo que daría pie a la confusión fatal.
La llegada al restaurante: El momento de la tragedia
El día del asesinato, la familia Lora llegó al restaurante alrededor de las 12:00 p.m. Mientras tanto, 'la Diabla' arribó aproximadamente 20 minutos después, a las 12:20 p.m., y se sentó en una mesa adyacente a la de los Lora. Los sicarios, al llegar al lugar, pensaron que el pastor Marlon Lora era el escolta de 'la Diabla' y confundieron a su hija Ángela, quien vestía los mismos colores de ropa que ella, con la mujer que buscaban.
El ataque ocurrió a las 12:24 p.m. cuando los sicarios abrieron fuego sin dudar. La familia Lora fue asesinada a sangre fría, y aunque se trataba de una confusión, las consecuencias fueron devastadoras. La investigación confirma que los sicarios apuntaron a los Lora pensando que eran sus verdaderos objetivos.
Un giro inesperado: La muerte de 'La Diabla'
Lo que no se conocía hasta hace poco era que, tras el asesinato de los Lora, 'la Diabla' continuó en su camino hacia Medellín. Allí, según las investigaciones, buscaba apoyo de otras bandas criminales para que la protegieran y la ayudaran a solventar su deuda. Sin embargo, su destino fue fatal: fue asesinada en Medellín en circunstancias que todavía están siendo esclarecidas, pero todo parece indicar que su muerte fue la culminación de una guerra de poder entre bandas narcotraficantes.
La reacción de la familia: testimonios de angustia
El dolor y la confusión no solo afectaron a las víctimas directas, sino también a quienes los conocían. La madre de Marlon Lora, Ángela Barrera Bustos, relató que se salvó de milagro al no acompañar a su familia ese día, ya que no se sentía bien. En sus declaraciones, expresó la angustia y el horror que siente al saber que su hijo y sus nietos perdieron la vida debido a una confusión tan trágica.
Este caso ha puesto de manifiesto las complejidades del crimen organizado en Colombia, donde la lucha interna entre bandas narcotraficantes y la falta de control sobre las disputas financieras entre estos grupos pueden llevar a tragedias impredecibles y completamente ajenas a las víctimas.