
El más reciente Índice Big Mac de The Economist vuelve a poner bajo la lupa a las monedas latinoamericanas, revelando fuertes distorsiones frente al dólar. Y en ese mapa, el peso colombiano aparece como una de las monedas más subvaluadas de la región, a pesar de la reciente estabilidad económica interna.
El índice, que compara el precio de una hamburguesa Big Mac en distintos países con su valor en Estados Unidos (USD 6.01 en promedio), estima el tipo de cambio teórico en función del poder adquisitivo. Según este cálculo, el peso colombiano debería ubicarse alrededor de los 2.700 COP por dólar, muy por debajo de su valor real en los mercados, que en julio de 2025 ha oscilado cerca de los 4.000 COP por dólar.
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Subvaluación de casi 33 %
El informe indica que el peso colombiano está subvaluado en un 32,9 %, una cifra que lo sitúa entre las monedas más devaluadas de América Latina, junto al real brasileño y el peso chileno. Esto significa que, en teoría, los consumidores colombianos pagan mucho menos por una Big Mac en comparación con lo que paga un estadounidense, aunque en la práctica, el salario promedio y el poder adquisitivo interno son también más bajos.

Big Mac
¿Qué implica esta subvaluación?
Para la economía colombiana, este fenómeno tiene dos caras. Por un lado, la subvaluación del peso mejora la competitividad de las exportaciones, beneficiando sectores como el café, las flores, el carbón y el turismo, que se vuelven más atractivos para compradores internacionales. Por otro lado, encarece las importaciones y puede presionar la inflación interna, especialmente en rubros como tecnología, insumos industriales o combustibles.
Aunque el dólar ha perdido algo de fuerza a nivel global en los últimos meses —según analistas por expectativas de recortes de tasas en EE. UU. y menor apetito por activos refugio—, en Colombia sigue pesando con fuerza. Factores como la incertidumbre política, el déficit fiscal y la deuda pública siguen generando cautela entre los inversionistas, lo que impide una apreciación más significativa del peso.
Comparativa regional
Dentro del panorama latinoamericano, otras monedas también aparecen subvaluadas: el real brasileño en cerca de 28 %, el peso chileno en un 23 % y el peso mexicano en más de 40 %. En contraste, el peso uruguayo figura como una de las pocas monedas sobrevaluadas, con una diferencia de más del 30 % respecto al tipo de cambio teórico.
Un termómetro, no un diagnóstico
Si bien el Índice Big Mac no es una herramienta exacta —fue creado en 1986 como un recurso informal para ilustrar las teorías de paridad del poder adquisitivo—, sigue siendo un referente global por su sencillez y valor comparativo. En países como Colombia, ayuda a entender cómo las distorsiones cambiarias pueden afectar la vida cotidiana: desde el precio de una hamburguesa hasta la estructura de las exportaciones e importaciones.
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