
En los últimos años, el Botox se ha convertido en uno de los procedimientos estéticos más populares en Colombia y el mundo, gracias a su capacidad para reducir arrugas y mejorar la apariencia de la piel de manera no invasiva. Sin embargo, junto con su auge, han surgido numerosos mitos y desinformación sobre su uso, seguridad y efectos. Ante esto, Kienyke.com conversó con el reconocido médico estético colombiano, Dr. Daniel Díaz, quien aclaró las dudas más frecuentes y explicó cómo funciona realmente la toxina botulínica.
El especialista señaló que, a diferencia de lo que muchos creen, el Botox no rellena las arrugas, sino que actúa como un neuromodulador que relaja los músculos. “La toxina botulínica se aplica directamente sobre el músculo y lo relaja, con el objetivo de que las arrugas no se vean tan profundas. No es un relleno, es prevención”, explicó. Díaz destacó que el Botox funciona mejor como método preventivo: si las arrugas ya están muy marcadas, el efecto será limitado, pero aplicado a tiempo puede retrasar la aparición de líneas profundas.
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Uno de los mitos más difundidos es que el Botox daña la piel o genera adicción. El doctor aclaró que esto es falso. “No existe adicción química. Lo que ocurre es que las personas se acostumbran a verse sin arrugas y quieren mantener ese efecto. Estudios de más de 20 años muestran que la calidad de la piel incluso mejora con el uso continuado de toxina botulínica”, aseguró. Citó un caso de gemelas estudiadas durante 17 años: aquella que recibió tratamientos con Botox mantenía una piel visiblemente más joven que la otra, que nunca se aplicó el producto.
El Dr. Díaz también abordó dudas sobre la seguridad del procedimiento. Resaltó que el Botox es considerado el gold estándar de la medicina estética, siempre que se aplique por un profesional certificado y con productos legales y registrados en la autoridad sanitaria. Explicó que existen contraindicaciones absolutas, como la miastenia, alergias al huevo, ciertas infecciones o inflamaciones, así como precauciones durante el embarazo.
En cuanto a la duración del efecto, Díaz indicó que los resultados suelen notarse desde el séptimo día, alcanzando su máximo efecto alrededor del día 21, y pueden durar entre tres y cuatro meses. Posteriormente, el músculo recupera fuerza gradualmente, pero “es falso que al dejar de aplicarlo se vuelvan más profundas las arrugas previas”.
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Finalmente, el especialista hizo un llamado a la responsabilidad: “No se deje llevar por modas ni redes sociales. Antes de cualquier procedimiento, investigue, consulte con un profesional certificado y asegúrese de que el producto sea legal en su país. Esto es clave para evitar complicaciones”, concluyó el especialista.
Con esta entrevista, el Dr. Daniel Díaz busca ofrecer información veraz y confiable sobre el Botox, fomentando decisiones seguras y responsables para quienes desean mejorar su estética sin poner en riesgo su salud.