
La Policía Nacional, a través del Grupo de Acción Unificada para la Libertad Personal (GAULA) y en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, confirmó la captura de dos hombres señalados de haber participado en el secuestro de un empresario en Bogotá el 8 de junio de 2024. El hecho, que causó conmoción en la capital, se produjo cuando los presuntos responsables utilizaron una ambulancia como medio para retener a la víctima en inmediaciones del parque de la 93.
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De acuerdo con la investigación, los detenidos habrían actuado bajo la modalidad de “factor oportunidad”. La víctima fue interceptada cuando descendía de su vehículo particular y, bajo intimidación con un arma traumática, obligada a subir a la ambulancia en la que se movilizaban los secuestradores. Sin embargo, en medio de la retención, el empresario logró escapar saltando del vehículo a pocas calles del lugar, lo que permitió salvar su vida y denunciar el hecho ante las autoridades.
Un año de investigación
El caso requirió cerca de doce meses de investigación, en los que se recopilaron pruebas como grabaciones de cámaras de seguridad, entrevistas a testigos, labores de campo y aportes del propietario de la empresa de ambulancias. Según el expediente, la ambulancia empleada en el secuestro estaba registrada a nombre de una compañía de servicios de salud y, al momento de los hechos, no se encontraba en operación

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Las autoridades también identificaron un segundo vehículo implicado: un automóvil rojo que habría sido utilizado como apoyo logístico para escoltar la ambulancia y, en caso necesario, servir como medio de transporte alternativo para la víctima.
Órdenes de captura y proceso judicial
Con base en los elementos probatorios, la Fiscalía solicitó tres órdenes de captura. Dos de ellas se ejecutaron en las localidades de Ciudad Bolívar y Rafael Uribe en Bogotá. El tercer implicado, identificado como conductor del vehículo de apoyo, huyó hacia España, razón por la cual fue emitida una circular azul de Interpol para facilitar su ubicación y eventual extradición.
Los dos capturados presentan antecedentes judiciales por delitos como violencia intrafamiliar, abuso de confianza, lesiones personales y violencia contra servidor público. Ahora enfrentan cargos por secuestro agravado en concurso con intimidación o amenaza con arma de fuego, delitos que podrían representarles una condena superior a 16 años de prisión en un centro carcelario.
Este episodio evidencia el uso de vehículos de emergencia para fines delictivos, modalidad que genera preocupación por la confianza que la ciudadanía deposita en estos medios. El caso continúa en etapa judicial y se espera que, con la colaboración internacional, pueda avanzarse en la captura del tercer señalado