
En el corazón del occidente bogotano, entre el ruido de las obras y el polvo de las máquinas, avanza una transformación que marcará un antes y un después en la historia urbana de la ciudad. Se trata de La Nueva 13, un corredor de 11,62 kilómetros que unirá Puente Aranda con el río Bogotá, conectando a miles de ciudadanos con nuevas oportunidades de movilidad, espacio público y desarrollo.
Un megaproyecto con rostro humano
Más allá del concreto, el acero y los números, el proyecto busca transformar el entorno urbano con una visión sostenible y humana. Tendrá 13 estaciones sencillas y una estación cabecera para TransMilenio, 22,9 km de ciclorruta, más de 510 mil m² de espacio público, y 4.904 nuevos árboles.
Además, incluirá Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS) para manejar las aguas lluvias y evitar inundaciones, y la construcción de 20 puentes peatonales y 10 vehiculares. En palabras de María del Pilar Cifuentes, ingeniera ambiental del IDU, “La Nueva 13 no solo mejora la movilidad, sino que renaturaliza el occidente. Es una avenida verde que respira”.

Avances visibles en los primeros tramos
Los tramos 1 y 2, adjudicados en 2023 y actualmente en ejecución, suman 3,79 km.
El tramo 1, entre la intersección de Puente Aranda (Av. Calle 13 con Av. Sexta, Av. Américas y Av. Carrera 50), ya registra un avance del 4,5 % a octubre de 2025. La empresa Conconcreto lidera su construcción con una inversión superior a $506 mil millones.
En este sector se levantan tres grandes estructuras: una glorieta de segundo nivel para TransMilenio, y dos puentes de tercer nivel para tráfico mixto que mejorarán la conexión con la Av. de Las Américas. También se construyen tres pasos peatonales semideprimidos que facilitarán la movilidad de los transeúntes.
La implosión del 12 de octubre de 2025, que demolió una antigua estructura de 8 mil m², marcó un hito. De allí se generaron 7.900 m³ de escombros que serán reutilizados en la misma obra, una muestra de eficiencia ambiental.
El tramo 2, de 2,67 km entre la carrera 55 y la carrera 69F, contará con cuatro estaciones de TransMilenio, cinco puentes peatonales y dos vehiculares, lo que mejorará el acceso a barrios residenciales y zonas industriales.
Más que una vía: una promesa de transformación
Cuando esté terminada en 2028, La Nueva 13 no solo será un corredor de transporte eficiente; también será un eje de integración urbana con ciclorutas amplias, zonas verdes y espacios de encuentro ciudadano.
“Queremos que esta avenida sea un símbolo del cambio, una vía para las personas, no solo para los vehículos”, afirma Sandra Ramírez, arquitecta del proyecto.
El occidente de Bogotá se prepara para una nueva era en movilidad, sostenibilidad y convivencia urbana. La Nueva 13 no es solo una obra de infraestructura: es una promesa que empieza a cumplirse, paso a paso, puente a puente.