
Colombia se ha coronado nuevamente como el país con mayor diversidad de aves del planeta, tras registrar 1.560 especies en el Global Big Day, el evento de ciencia ciudadana más importante del mundo en observación de aves. Esta hazaña consolida al país como un destino líder en turismo de naturaleza y una potencia mundial en biodiversidad.
Organizado por la plataforma científica eBird y celebrado en más de 200 países, el Global Big Day reúne cada año a miles de aficionados, expertos y comunidades para celebrar el Día Mundial de las Aves Migratorias. En esta edición, Colombia superó a sus tradicionales competidores: Perú (1.362 especies) y Brasil (1.240), reafirmando su posición privilegiada como el país más biodiverso en aves del planeta.
El éxito de Colombia en este evento fue posible gracias al trabajo articulado de miles de observadores, organizaciones ambientales, comunidades locales y autoridades regionales que participaron activamente en el conteo. Departamentos como Meta, Antioquia, Putumayo, Valle del Cauca y Caldas jugaron un papel clave, destacando por sus ecosistemas únicos que abarcan desde selvas húmedas tropicales hasta páramos y sabanas inundables.
Puntos clave de avistamiento como la Laguna La Cocha en Curillo, el río Manacacías en Puerto Gaitán y el Ecoparque Tame se consolidaron como destinos estratégicos dentro del circuito nacional de aviturismo, atrayendo tanto a expertos internacionales como a aficionados locales.
“Este logro reafirma que Colombia es el país de la belleza, no solo por su gente y su cultura, sino también por la inmensa biodiversidad que nos distingue. El aviturismo es una de las grandes apuestas de Colombia como destino sostenible, que genera oportunidades en las regiones y fortalece nuestra proyección internacional”, afirmó Carmen Caballero, presidenta de ProColombia.
Colombia: una potencia en biodiversidad y turismo de naturaleza
Con más de 1.900 especies de aves, incluyendo 79 endémicas, Colombia no solo es un punto clave en las rutas migratorias del hemisferio occidental, sino también un modelo de cómo convertir la riqueza natural en una oportunidad de desarrollo sostenible. Este liderazgo no es fortuito, sino resultado de una estrategia de país que busca posicionar el avistamiento de aves como producto turístico internacional.
A través de entidades como ProColombia, el país ha impulsado rutas especializadas, ha participado en ferias globales como la Global Bird Fair, y ha organizado viajes de familiarización con operadores turísticos de Estados Unidos y Reino Unido, principales mercados emisores de avituristas.
Además, se han fortalecido las condiciones logísticas para el aviturismo: desde infraestructura adecuada, guías bilingües especializados, y senderos diseñados para la observación, hasta hospedajes adaptados a las necesidades de los observadores. Los servicios complementarios como transporte, alimentación en campo, materiales informativos y productos locales también hacen parte del atractivo turístico.
Un motor de desarrollo local y conservación
El avistamiento de aves no solo genera ingresos para las comunidades locales, sino que también impulsa la conservación de los ecosistemas y refuerza la identidad regional. Gracias a esta actividad, muchos territorios han encontrado en el turismo de naturaleza una forma de desarrollo sostenible, promoviendo la protección de su biodiversidad y mejorando la calidad de vida de sus habitantes.
En este contexto, el aviturismo se posiciona como una herramienta poderosa de conservación y un ejemplo de cómo la ciencia ciudadana puede conectar la riqueza natural con el desarrollo económico y social.
Con estos resultados, Colombia no solo celebra un nuevo logro en el Global Big Day, sino que reafirma su compromiso con un modelo de turismo sostenible, que respeta y protege sus recursos naturales, y proyecta al país como un referente global en biodiversidad y turismo responsable.